lunes, 3 de julio de 2023

Interpelación Ministro del Interior L. Heber

 La interpelación al Ministro del Interior Luis A. Heber que dejó la misma.



El ministro del Interior se quedó sin el respaldo de la mayoría de los diputados del parlamento nacional. Es la primera vez que pasa en este período de gobierno y durante los gobiernos del Frente Amplio nunca pasó una situación similar. 


En la instancia parlamentaria el objetivo planteado era llamar al Ministro del Interior, por la situación de seguridad pública que existe en el país, especialmente con lo vinculado con las muertes violentas y los homicidios. 


La interpelación se da a partir de las cifras presentadas y contabilizadas por el Frente Amplio sobre los 148 homicidios en los primeros 150 días del año 2023, lo que indica un promedio de casi un homicidio por día


En resumen lo que se aprobó tras la interpelación al ministro del interior fue “La actual gestión del Ministerio del Interior no viene logrando cumplir los compromisos fundamentales en materia de seguridad que presentó la Coalición de Gobierno a la ciudadanía en su documento 'Compromiso por el País'". 


El ministro del interior Luis Heber ha dicho que los homicidios son menos en la gestión del gobierno de coalición, respecto a los del Frente Amplio.


Desde el Frente Amplio se señaló que lo que ocurrió, en los primeros seis meses de 2023 la tendencia permanece y tenemos el semestre más violento incluso que en el 2019 que es el año en el que hoy se compara.


El ministro del interior L. Heber explicó que su gestión tiene "éxito" en el aumento de los imputados y condenados por delitos vinculados a la inseguridad pública y en el combate al narcotráfico. "Es la mejor batalla que está dando el Ministerio del Interior. Son los números lo que lo muestran. El éxito no lo tengo que decir yo, se ve, se lee", agregó que en este sentido, presentó la cantidad de cocaína y pasta base incautada en la última administración por la Policía Nacional y la actual administración, con un aumento en los años recientes. 


El ministro del Interior L. Heber volvió a hacer mención a los grupos criminales, que azotan la zona metropolitana. El año 2022 cuando fue interpelado en el Senado, presentó 45 organizaciones criminales que tienen "más de tres bocas de venta de droga cada grupo, una organización piramidal, autonomía y territorio". 

En esta nueva interpelación ahora en la Cámara de Diputados manifestó que en total son 49 organizaciones criminales, de las cuales 41 fueron "golpeadas" por la Policía Nacional.


El Ministro del Interior agrega que "No sabemos si se volvieron a organizar o no. Nosotros golpeamos un objetivo y puede haber reorganización. No lo puedo afirmar con contundencia". A estas organizaciones se les realizó 249 allanamientos en 2022, con un total de 134 personas condenadas y 93 millones de dólares recuperados. 


señaló que la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas cuenta con una nueva división encargada del lavado de activos. En 2018 había 4 condenados con cárcel por este delito, al tiempo que en 2022 se llegó a 64 condenados. 


Su documento ‘Compromiso por el País’, en especial lo referido a la recuperación de las comisarías barriales y a desarrollar una verdadera policía de cercanía”, indicó el texto.


Cabildo Abierto “Se reconoce el esfuerzo de la Policía Nacional en el combate de ciertos delitos que han disminuido respecto a la administración anterior. No obstante, siguen mostrando niveles inaceptables. Al igual que en la gestión del gobierno anterior, se sigue sin atender en forma eficaz la situación personal de los efectivos policiales, y no se han considerado suficientemente los aspectos morales y el espíritu de cuerpo como elemento de cohesión de una estructura de las características de la institución policial”.


Por último, pero no con menor importancia, es preciso destacar que la moción aprobada resulta insólita desde el punto de vista institucional, porque afirma que Heber “no viene logrando cumplir los compromisos fundamentales en materia de seguridad que presentó la coalición de gobierno a la ciudadanía en su documento ‘Compromiso por el País’”.


Si la violencia homicida se examinara como una epidemia, sin duda sería considerada entre las más graves y letales que enfrenta el Mundo. La magnitud del problema de la violencia, no solo se refleja en la cifras de homicidios, también en otras formas menos visibles de violencia, como la intrafamiliar contra los niños, jóvenes, mujeres y ancianos.


La violencia homicida individual golpea, día a día a miles de personas y es la primera causa de muerte entre los hombres jóvenes, existen zonas de las ciudades, poblaciones, donde se vive cotidianamente bajo riesgo de ser asesinados.


Que América Latina es violenta y letal, no es algo nuevo . La lucha contra las drogas lleva más de cinco décadas y no ha impactado ni el fin de los cultivos, ni en la oferta, ni en la demanda, ni mucho menos el fin de las organizaciones criminales. 


Los narcotraficantes han aprendido la lección, después de la muerte de Pablo Escobar, los jefes narcos tienen menos exposición, hay menos guerras o enfrentamientos, menos atentados, pero el problema se genera cuando aparecen nuevos grupos criminales, cárteles, vinculados al negocio ilícito de drogas, un negocio extremadamente rentable pero con reglas muy estrictas, que al menor incumplimiento, se paga con la vida, asi es la denominada” justicia narco”.


Los grupos criminales vinculados al narcotráfico, han respondido a la respuesta de las autoridades, policía y justicia, con la diversificación de los puntos de abastecimiento y embarque, han desarrollado y complejizado las rutas de tránsito, acopio y tráfico de drogas, han cambiado sus perfiles evitando su exposición, buscado nuevos aliados, organizaciones criminales ya no solo en la región de las Américas, ahora aliados en Europa - Asia como la Mafia calabresa 'Ndrangheta- Mafia Siciliana- Mafia Rusa, Grupos de los Balcanes, alianzas que les sirven para realizar operaciones de narcotráficos en grandes volúmenes de drogas, moviendo toneladas a lugares impensados hace una década atrás.


Existe una articulación entre la violencia con el narcotráfico, la violencia y las organizaciones criminales y la violencia con la lucha contra la producción y el comercio ilícito de drogas. 


La violencia se refleja en los ajustes de cuentas, el sicariato, la guerra entre grupos criminales, por territorio, mercado de drogas de todo tipo y los ataques y asesinatos a las autoridades, especialmente a policías. 


Los homicidios relacionados con los ajustes de cuentas, conflictos criminales y tráfico de drogas no son nuevos y han aumentado en esta última década, no es un tema nuevo,  tiene larga historia. desde los años 80


La violencia y brutalidad de los últimos homicidios registrados en Montevideo, con cuerpos descuartizados, desmembrados y quemados es una demostración de poder y un mensaje simbólico, de las organizaciones criminales al exterior de la misma.


Este tipo de homicidios tienen mayores dificultades de esclarecimiento, lugares oscuros, poco tránsito, no hay cámaras de video vigilancia y por más que existan testigos que frecuentemente los hay existe en temor real a estos grupos criminales y las personas se niegan a testificar, la personas no creen, no confían en el sistema en general. 


Los altos niveles de violencia homicida se concentran en “focos” geográficos y demográficos, en barrios, zona, personas, edad, sexo, actividades. Hay grupos específicos de la población que están expuestos a mayores riesgos de ser asesinados. Ejemplos sobran, familias enteras dedicadas al narcotráfico fueron asesinadas en nuestro País. 


Para entender esa violencia homicida hay que entender que hay una  subcultura carcelaria  que se trasladó a las calles a determinados barrios, zonas y personas, sexo y edad, a esa subcultura carcelaria se incorpora una subcultura narco más violenta más letal, donde la muerte es moneda corriente. La subcultura carcelaria y la subcultura narco es un combo letal de violencia y muerte, que se traduce en la cantidad y forma con que se comenten algunos homicidios. Las cárceles se han convertido en centro de operaciones del crimen común y del crimen organizado.  


Reducir los altos niveles de violencia homicida es factible, reducir los homicidios se puede lograr. Ciertas personas corren el riesgo de ser asesinadas por el entorno donde viven, donde trabajan y ciertas personas corren el riesgo de ser asesinadas por la profesión que desempeñan o la naturaleza de su profesión del trabajo que realizan. 


Existe una asociación entre altas tasas de homicidios y los bajos niveles de aclaración de los homicidios, atrapar a los responsables y condenarlos. Esto genera IMPUNIDAD, genera lo que llamó la “mercantilización” de la muerte, el sicariato y los ajustes de cuentas, conflictos criminales, la forma ilícita de arreglar estos conflictos es a “base de plomo y bala” igual muerte , no existe otra forma especialmente en el narcotráfico.


Los altos niveles de violencia homicida, también son productos de la inacción del Estado en rehabilitar a las personas privadas de libertad.  Muchas veces de la cárcel salen más violentos, más letales, debido a las condiciones en su estadía dentro de las cárceles. La cárcel muchas veces son generadoras de la violencia homicida que después se ve reflejadas en las calles de nuestro País, conflictos entre grupos, rivalidades, drogas, extorsión, deudas, etc.


La violencia homicida en Uruguay es la punta de un iceberg, un iceberg que abarca toda la actividad criminal que no se está observando, que no se está analizando. Vemos esa punta iceberg como son los homicidios pero lo que no vemos, es la droga que esta ingresando al Pais como la Cocaína - Éxtasis - Tusi - Pasta Base Marihuana (cogollo uruguayo) - Laboratorio de Drogas, Transito Acopio - trafico de drogas hacia Europa, Trata de personas - Coyotes, Trafico de migrantes, Estafas, Ciberdelitos - Delincuentes extranjeros Colombianos que fabrica y enseñan todo lo relaciones a la elaboración de drogas de síntesis TUCI - Personas Ausentes. Economías ilegales en el entorno del narcotráfico, Corrupción. Todo lo anteriormente mencionado, son todas las actividades que desarrollan las organizaciones criminales en nuestro País. 


Existe hoy un relato político y policial de que no se puede prevenir los homicidios, estas afirmaciones legitiman la actividad criminal. El Crimen Organizado sólo es posible con la inoperancia, tolerancia, cooperación y corrupción de actores Estatales y la falta de políticas públicas de seguridad.


Se pueden reducir o prevenir  los homicidios en nuestro País !!!! SI !!! Con una fuerte participación de la ciudadanía, de los vecinos, con una verdadera policía comunitaria o de proximidad más cerca de los vecinos, que conozca la problemática de las zonas del barrio, que se gane la confianza del vecino y así poder realmente brindar las soluciones adecuadas a cada problema de seguridad que se presente.


La unión entre comunidad y policía es clave para el éxito de cualquier política de seguridad. La presencia policial, la confianza en la actuación de los policías y su relación con la comunidad, son elementos relevantes en la configuración de la percepción de seguridad en los entornos como son los barrios y zonas de nuestro País. 


La Policía Comunitaria utiliza un modo de trabajo diferente al que realiza el Policía común, el policía comunitario generalmente mediante el relacionamiento y la comunicación comparte horas entrevistándose con los vecinos de un zona determinada para conocer los problemas que existen y a partir de ello interviene y busca una solución. 


Es importante la presencia policial en las calles que muchas veces desalienta acción delincuentes esta función es diferente a la que realiza la policía comunitaria que llega a la población mediante la relación y comunicación para conocer problemas que existen y a partir de ello interviene.


El Estado debe recuperar los espacios públicos perdidos, que fueron captados por grupos criminales, recuperar la autoridad y brindar apoyo y los servicios esenciales a la comunidad. 


Los Estados enfrentan nuevas órdenes y las autoridades comparten el poder con organizaciones criminales. La “Gobernanza Criminal” un orden paralelo basado en la imposición de reglas sobre el comportamiento cívico por parte  de las Organizaciones Criminales, plantea desafíos para Democracia y el Estado de derecho


La planificación urbana tiene un papel importante en la prevención del crimen y los homicidios. Las causas del crimen y los homicidios son diversas, entre ellas la desigualdad, pero también hay una relación entre la inseguridad y el diseño, planificación y gestión urbana deficientes.


Por ejemplo, las actividades delictivas tienden a ser más agudas en lugares donde no hay suficiente alumbrado público, en terrenos baldíos, o en edificios abandonados. También en calles con difícil acceso, así como en áreas poco vigiladas o con reducida visibilidad en donde es fácil esconderse. 


Para reducir la violencia homicida es importante mejorar el diseño y la gestión del entorno, barrio, zona y son acciones preventivas que pueden ayudar a reducir el crimen.

Los vecindarios mejor conectados actúan contra la delincuencia Los grupos criminales operan con mayor facilidad en áreas de difícil acceso. Contar con calles bien diseñadas y con una buena infraestructura, facilita la vigilancia y también la rápida acción policial.


El transporte público puede reducir la desigualdad y facilitar el acceso de manera segura a la población. Las áreas sin transporte público tienden a aislarse y pueden producir una espiral de efectos negativos como desempleo, desigualdad y delincuencia. Más y mejor transporte público facilita a las personas acercarse a más y mejores oportunidades.


Una ciudad compacta tiene más vigilancia, combinar espacios residenciales, laborales y comerciales dentro de un vecindario genera mayor actividad durante el día y la noche, lo que permite a quienes lo frecuentan, ejercer una observación pasiva de lo que sucede alrededor y comunicar cualquier irregularidad a las autoridades. El espacio público en buen estado crea un sentido de identidad social. Fomentar su uso para actividades que beneficien el desarrollo de la comunidad, como el arte y el deporte, desincentiva a la delincuencia. El espacio público genera un efecto de orden y seguridad


Los espacios urbanos en malas condiciones envían una clara señal,  “aquí no hay nadie que cuide esto” por el contrario, cuidarlos y utilizarlos envía un fuerte mensaje de mejora social y es una estrategia de disuasión del crimen.


La planificación urbana, combinada con otras acciones sociales y de seguridad, pueden reducir la delincuencia en las ciudades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.


La violencia homicida es un importante y grave problema de seguridad pública. Por su alta complejidad es necesario que se sigan realizando estudios que ayuden a explicar la participación de ciertos factores de riesgo en la dinámica de la probabilidad de ser víctima de un homicidio, con el fin de disponer de más elementos de juicio que ayuden en el abordaje del problema. 


Quedó demostrado una vez más que en sistema político uruguayo hay pocas personas que pueden manejar y comprender la problemática en materia de  seguridad pública, un tema que hoy ocupa el primer lugar de la preocupación de los uruguayo, en seguridad la ideología juega rol importante no solo en la concepción sino también en la evaluación que se hace de la misma. 


Las Cárceles (Centros Penitenciarios) se volvieron universidades delito, al estar mezclados y conviviendo los reclusos nacionales con los extranjeros, trajo como consecuencia muy negativas, la transferencia de conocimiento de nuevas modalidades delictivas, la transferencia de contactos en el exterior del País y nuevos modos, métodos, para resolver conflictos entre las organizaciones criminales mucho más violentos, y sanguinarios. 


Los delitos son locales y las respuestas deben ser locales esa es una premisa importante. Es inviable plantear la lucha contra el crimen organizado principalmente el delito de narcotráfico con una política de seguridad pública, que no se contemple el dinero - ganancia de las organizaciones criminales que obtienen por sus negocios ilícitos, lo que llamamos el lavado de activos.


Los narcotraficantes pueden perder un "soldado" puede perder "poder" “territorio” lo que no puede perder es su dinero que lo ayuda a recuperar, todo lo anterior. 


Edward Holfman 



No hay comentarios:

Publicar un comentario