jueves, 8 de septiembre de 2022

MICROTRAFICO y NARCOMENUDEO


MICROTRÁFICO y NARCOMENUDEO



La primera pregunta que nos hacemos es ¿por qué las políticas prohibicionistas, a pesar de ser equivocadas, según los resultados de las últimas cinco décadas, no sólo se mantienen, sino que incluso se profundizan y reciben un amplio apoyo de la población? 

Narcotráfico, microtráfico y narcomenudeo la lucha y el combate de las drogas ilícitas desde otra óptica, con otra mirada, una estrategia para pensar. 

Las estrategias de legalización regulada o liberalización son de difícil aceptación en el debate público, a pesar de recibir un apoyo creciente de la academia, los expertos en el tema y personal de la salud.  La manera como las autoridades y el Estado asumen este paradigma define las políticas de lucha contra las estructuras criminales que trafican las drogas ilícitas, los narcotraficantes, el lavado de activos y otros delitos vinculados a las drogas ilegales. 

El problema central del mercado de drogas ilícitas es su ilegalidad. La ilegalidad de toda la cadena productiva de drogas ilícitas sobredimensiona socialmente los efectos de esta estructura productiva ilegal. 

El Microtráfico y el Narcomenudeo, son estrategias de las Organizaciones Criminales que definen el accionar de la Organización Criminal en el territorio como su principal estrategia mantener en pie y activa la Organización Criminal. Esto supone en la población que habita en ese territorio oportunidades económicas ilícitas para sectores excluidos de la sociedad a través de actividades criminales y el efecto negativo en la seguridad para la población que vive en ese territorio. 

En un Estado de derecho la organización criminalidad, usurpa el papel del Estado y las posibilidades de la comunidad de vivir en paz y que ven reducidas sus posibilidades de crecimiento a nivel social, cultural y de empleos y por los elevados índices de inseguridad, robos, asesinatos, en el  territorio donde operan estas organizaciones criminales.

La guerra contra las drogas se ha concentrado desde la óptica de la violencia y la represión de las fuerzas de seguridad, dejando de lado otros caminos de mayor eficacia para enfrentar esta amenaza de seguridad pública. Unos 50 años de lucha contra las drogas ilícitas aplicando la misma receta y los resultados no han sido los esperados, por el contrario el problema aún es más grave. 

Hoy en el combate de las drogas ilegales y de las organizaciones criminales, para reducir su capacidad operativa y de desarrollo del negocio, es perseguir sistemáticamente las finanzas de las organizaciones criminales (lavado de dinero) con todos los instrumentos del Estado, pero no se hace adecuadamente. Las enormes ganancias que obtiene el crimen organizado, constituyen el principal instrumento para seguir con todo su andamiaje y sus posibilidades de mantener todos sus operaciones y negocios en movimiento. (dinero que compra, corrompe, soborna) 

Cada fase de la cadena productiva, logística, venta de drogas ilícitas define el tipo de ganancias que se van a obtener en un negocio ilícito de enormes ganancias. La lucha contra las drogas ilegales se ha centrado en aquellas personas que se dedican a la producción de la droga ilícitas, productores y laboratorios, los cuales pertenecen a la clase que menos ganancias recibe por la actividad económica ilegal de las drogas. 

Sabemos que las personas que se dedican a la distribución al por mayor de drogas ilícitas (narcotráfico) o al lavado de activos no son objeto de un seguimientos adecuado y profesional, de las fuerzas de seguridad, de todo el Estado y de las Instituciones Financieras, como consecuencia de esta inacción el negocio ilícito de drogas sigue funcionando, El dinero ilegal es el que financia todo el negocio de las organizaciones criminales y el narcotráfico y todas sus estructuras.  

La receta de la lucha contra el narcotráfico no es igual en un País productor de drogas ilegales a un País de tránsito o un País de Consumo las estrategias de lucha y combate al narcotráfico deben ser diferentes, pero debe existir una verdadera cooperación de todos los Países de la Región y del Mundo es un problema global y global debe ser la cooperación. 

Lo que nadie se atreve a hablar o poner en la discusión en el combate y la lucha contra las drogas ilegales (narcotráfico) es la legalización regulada del consumo de sustancias psicoactivas. Esta estrategia minimiza los efectos negativos del abuso de drogas ilícitas, es decir, convierte el consumo de drogas en un problema de salud pública,y no en un problema de seguridad pública, que ha causado el fracaso y que lleva unos 50 años, en el combate y la lucha contra el consumo de drogas ilícitas. 

Ahora bien, como no se trata de liberalizar el consumo, sino de aceptar las complejidades, en términos de salud pública, que crea el consumo excesivo de dichas sustancias, es necesario abastecer dichos mercados mediante proveedores controlados y arrebatar el monopolio de la distribución a las organizaciones criminales. Es decir, admitir la existencia de canales de producción y distribución legalizados, controlados por el Estado. Este control debe ser diferencial, según el tipo de efectos y dependencias que provoque cada tipo de sustancia.

Todos sabemos los perjuicios de salud que genera el consumo de sustancia ilícitas, de un tema de seguridad pública se pasa a un tema de salud pública, donde el Estado debe elaborar estrategias para desestimular por todos los medios posibles el consumo de drogas ilícitas. 

Una política adecuada debe limitar el abuso de drogas ilegales y tratar que se conozca cabalmente las consecuencia de consumir las sustancias psicoactivas, sin pretender eliminar el consumo, pues ciertos usos de estas sustancias obedecen a una decisión personal.

La prohibición  del consumo ilegal de drogas ilícitas en estos 50 años de lucha nos ha enseñado que esa misma prohibición es la que genera  consumo y reproduce en el territorio el comercio ilegal de drogas, lo cual es aprovechado por las organizaciones criminales que colocan sus estructuras y negocios ilegales para abastecer una demanda en algunos territorios elevadas de consumidores de todo tipo de drogas ilícitas.  

Todas las organizaciones criminales buscan territorio y mercados, para emprender sus negocios ilícitos de drogas, son dos elementos claves para entender la dinámica del narcotráfico y todo lo que rodea al fenómeno, la violencia y la delincuencia común y organizada. 

El microtráfico es el sinónimo de la relación entre las drogas ilícitas y el territorio, lo cual evidencia que las políticas de seguridad pública en el proceso de lucha contra los mercados de drogas ilícitas deben superar su focalización exclusiva en la oferta. La experiencia ha demostrado que enfocarse solo en la oferta ha tenido un bajo impacto en los negocios ilícitos de drogas y han potenciado la capacidad de reinventarse de las organizaciones criminales y redes de microtráfico, para apropiarse del territorio y expandir sus actividades criminales ilícitas. 

El Narcotráfico se ha caracterizado por dos elementos claves, que son el microtráfico y narcomenudeo, con procesos muy complejos (una cadena aceitada) donde interactúan varios actores, los productores, los traficantes, organizaciones criminales y los funcionarios públicos en general corruptos, profesionales de diversas áreas (en el lavado de dinero - blanqueo) para que el negocio continúe funcionando siempre y sin interrupciones de ningún tipo. Sabemos que existe en las organizaciones criminales una capacidad enorme para recuperarse y seguir funcionando, frente a los procedimientos, detenciones y las incautaciones de las autoridades en el contexto de la lucha contra las drogas ilegales. 

La prohibición del consumo de drogas ilegales es un verdadero problema de seguridad pública pero más adecuadamente un problema de salud pública. El consumo de drogas ilegales producen un gran daño para la salud de las personas y para toda la sociedad donde habitan estas personas que consumen. Como ya lo expresamos hay que cambiar la perspectiva, el consumo de drogas ilícitas es un verdadero problema de seguridad pública pero como lo expresamos en varias oportunidades es un problema serio y grave de SALUD PÚBLICA el cual debe ser enfrentado con todos los medios posibles que tenga el Estado. 

El control de las finanzas de la organizaciones criminales (lavado o blanqueo de dinero) y la LEGALIZACIÓN REGULADA DEL CONSUMO DE SUSTANCIA PSICOACTIVAS, pueden ser herramientas eficaces en la lucha contra contra las organizaciones de narcotraficantes y la venta ilegal de drogas, esta visión alteraría la jerarquía del problema, que pasaría de ser un problema de índole CRIMINAL A UN ORDEN DE SALUD PÚBLICA. 

Hay que cambiar los chips en la lucha contra las organizaciones criminales dedicadas a la venta ilegal de drogas, las verdaderas y reales consecuencias son de SALUD PÚBLICA. La represión y la lucha basada en que es un problema de SEGURIDAD PÚBLICA ya no basta, hoy en enfoque debe ser que es un grave problema de SALUD PÚBLICA. 

La drogadicción puede empezar con el consumo experimental de una droga recreativa en situaciones sociales y, en algunas personas, el consumo de la droga se vuelve más frecuente. En otras personas, en especial con los opioides, la adicción a las drogas empieza con la exposición a medicamentos recetados, o al recibir medicamentos de un amigo o un familiar al que se los recetaron.

La adicción a las drogas, que también se conoce como “trastorno por consumo de sustancias” es una enfermedad que afecta el cerebro y el comportamiento de una persona y produce incapacidad de controlar el consumo de medicamentos o drogas legales o ilegales. Las sustancias como el alcohol, la marihuana y la nicotina también se consideran drogas. Cuando eres adicto, posiblemente sigas consumiendo la droga a pesar del daño que causa.  

Palabras Claves : Microtráfico Narcomenudeo - Drogas - Consumo